lunes, 22 de julio de 2013

El impacto medioambiental de la energía solar fotovoltaica



Si bien en este blog hemos hablado en más de una ocasión sobre los factores decisivos que sostienen el impulso y crecimiento de la energía solar fotovoltaica como fuente energética de alto rendimiento y de gran beneficio para la economía familiar, hoy queríamos detenernos en un aspecto que aún pareciendo obvio, debe explicarse con mayor detalle, pues su influencia es del todo determinante: hablamos del impacto medioambiental.

Conocemos que los impactos medioambientales de la energía solar fotovoltaica, dando por supuesto su correcta gestión y un adecuado tratamiento y almacenaje de los residuos, son ecológicamente asumibles.


  • Clima: no genera emisiones de CO2 que provoquen el efecto invernadero y su generación de energía a partir de la luz solar no necesita de procesos de combustión.
  • Suelo: No crea incidencias contaminantes en el suelo pues su capacidad para erosionar el terreno es nula, ya que no produce vertidos ni movimiento de tierra.
  • Espacio: El suelo necesario para instalar un sistema fotovoltaico de dimensión media, no representa una cantidad significativa como para producir un grave impacto. Es común, en cualquier caso, que su instalación esté distribuida por los tejados de las edificaciones.
  • Aguas: No existe alteración de los acuíferos o de las aguas superficiales ni por consumo, ni por contaminación por vertidos.
  • Flora y fauna: no repercute negativamente sobre la vegetación y tampoco daña el entorno animal.
  • Paisaje: Se pueden evitar las dificultades óptico-estéticas. Esto se resuelve a través de una integración a su ambiente; las reflexiones molestas disminuyen si se elimina el espejado u opacando los elementos.
  • Ruidos: al contrario que los aerogeneradores, no genera ningún sonido ni ruido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario